Cambio de blog

¡Saludos a todos, visitantes, nuevos y habituales de Leyendas Errantes!

Debo anunciar que he decidido mover el blog y todo su contenido a una nueva dirección en tumblr:

http://cronistaerrante.tumblr.com/

Aquí ahora no sólo podréis disfrutar de las historias de siempre (que trasladaré a su debido tiempo) si no que también de contenido de otros grandes autores, arte fantástico y relacionados con el mundo de la literatura, el cine, los videojuegos...

¡Os espero! Gracias por vuestra colaboración.

Ossián y el reino de las hadas

Se dice que nadie ha visto nunca a las hadas. Se dice que está en su naturaleza el no ser vistas y que sólo el hecho de que la gente crea en ellas las mantiene con vida en sus mundos oníricos y mágicos, pero también hay quien dice que es gracias al escepticismo humano que estos seres no se hayan adueñado de nuestro mundo hace siglos, convirtiendo a las hadas en poco menos que monstruos invasores de otra dimensión.

Sea como sea, aquí os traigo el resumen de un viejo poema (el original es bastante largo y en gaélico) que cuenta la historia del primer hombre que visitó el reino de las hadas...

 

 

Ossián, hijo de Fingel, el jefe de los legendarios guerreros fenianos de Irlanda, había salido con algunos de sus hombres a cazar por el bosque cuando se les acercó una mujer de belleza sin par.
Era Niamh de los Cabellos de Oro, hija de Manannan, que, de entre todos ellos, eligió a Ossián como amado suyo. Le pidió que montase a la grupa de su feérico corcel y cabalgaron sobre la tierra hasta el mar y luego, a través de la crestade las olas, hacia el país encantado de Tir Nan Og (país de los jóvenes o tierra prometida), el más delicioso y afamado que pudiera hallarse bajo el sol. En su viaje contemplaron paisajes prodigiosos. Sobre la superficie del mar se alzaban los palacios de las hadas. Ante uno de ellos, Niamh pidió a Ossián que liberase a una damisela del reino de Danann, prisionera de un terrible demonio llamado Fomor. Ossián combatió al demonio y lo persiguió hasta las profundidades abisales del mar, dándole muerte y liberando a la joven.


Pronto llegaron al País de los Jóvenes y allí permaneció Ossián durante trescientos años sin acordarse de su patria ni de los fenianos, hasta que de pronto sintió el vivo deseo de volverlos a ver. Pidió licencia para visitar su suelo natal. Niamh le facilitó un brioso corcel para el viaje, pero advirtió a Ossián que de ningún modo permitiese que sus pies tocasen el suelo. Ossián dio su palabra de que se acordaría de ello y llegó velozmente cabalgando a Irlanda. Sin embargo, se encontró con que todo había cambiado: Fingel y los fenianos se habían convertido en una mera leyenda del pasado, la guerra había cambiado la faz de su tierra y San Patricio había convertido al país. Hasta los hombres parecían más pequeños, casi enanos, comparados con los que Ossián recordaba. Vio Ossián tres de ells que intentaban en vano levantar una enorme piedra. Se inclinó para ayudarles a levantarla con una mano, pero se rompió la cincha de la silla y cayó al suelo. Inmediatameente, desapareció el mágico caballo y Ossián se transformó en un anciano ciego.


Las baladas cantan cómo San Patrició encontró a Ossián desamparado en el terrestre suelo, sin remedio en su vejez, y se lo llevó a su casa. El santo hizo cuanto pudo para convertir a Ossián al cristianismo, describiéndole las maravillas del cielo que podrían ser suyas con sólo arrepentirse. Pero Ossián contestó que no podía concebir un cielo que no se sintiese orgulloso de recibir a los fenianos si se les apetecía entrar en él, ni un Dios que no se sintiera honrado en contar a Fingel entre sus amigos. ¿Qué sentido tenía una vida eterna sin salir de caza y sin cortejar a las mujeres hermosas? Preferiría ir al Infierno, donde, según san Patricio, sus camaradas fenianos yacían atormentados, y morir como había vivido.

Extraído de "HADAS", de Brian Fond y alan Lee

Suplemento con algo de humor: La saga de Biorn